¿Qué es la uña de gel?
Las uñas de gel están formadas por la superposición de tres capas de gel sobre la uña natural. Primero se aplica una capa de base, luego un color pulido y luego una capa de protección. Después de su aplicación, cada capa se cura bajo luz ultravioleta durante unos minutos.
Las uñas de gel se diferencian de las uñas acrílicas porque no se colocan como una extensión de las uñas naturales sino como un esmalte ultra duradero; por eso las uñas tienen un aspecto más natural pero no se logran unas uñas largas de impacto feroz como con las acrílicas.
El punto más atractivo de las uñas de gel es que se aplica de manera similar a un esmalte normal, sólo que debe apoyar su secado “curándolo” con luz ultravioleta entre una capa y otra para lograr el acabado perfecto, lo que lleva menos tiempo y menos riesgos para todos.
Ventajas:
- Le dan un aspecto natural, brillante y fresco.
- Son más flexibles que las uñas de acrílico y por lo tanto menos propensas a astillarse.
- El tiempo de secado es mucho más rápido que en una manicura normal.
- No hay vapores desagradables durante la aplicación.
Contras:
- Duran hasta 3 semanas.
- Pueden causar picos de calor cuando se aplican incorrectamente.
- Si se aplica mal, el gel se puede despegar.
- Es más difícil de quitar.
- El proceso de eliminación también implica la inmersión en acetona.
- Son complicadas de colocar, hay que tener mucha habilidad para hacer unas uñas naturales.
Aunque la colocación de uñas de gel no suele dañar las uñas naturales tanto como la colocación de uñas acrílicas, los químicos, y en especial la acetona que se utiliza para remojar las uñas para su retiro, debilitan y secan las uñas tornándolas muy quebradizas; por eso es recomendable que las personas que se colocan uñas de gel humecten frecuentemente sus manos y uñas para aminorar los efectos nocivos de los químicos y proteger sus cutículas y uñas.
Fuente: https://arnandis.es/